El día 3 de Mayo, festividad de la Invención de la Santa Cruz durante la función solemne en honor a la Santa Cruz de Brenes se produjo la bendición de la nueva insignia que representará al Grupo Joven de nuestra Hermandad.
Realizada en oro fino en el taller de bordados de nuestro pueblo: Orobordado, esta insignia posee la particularidad de ir realizada a dos caras.
La ejecución del paño trasero, donde se muestra el escudo de Gloria de la hermandad bordado en tres técnicas, hojillas, cartulinas y sedas matizadas dónde priman las distintas tonalidades, con la intención de representar de la manera más fidedigna el escudo original. La leyenda que circunda el escudo, se encuentra realiza en cartulinas en material moteado de oro. El soporte de la pieza es un tisú de plata de primerísima calidad, realizado a mano en telares valencianos.
Mientras, en la parte delantera, e intentando ir más allá del diseño presentado,se muestra una gran variedad de volúmenes y realzar el motivo central de la Santa Cruz.
Para ello, y mediante paredillas de distintas alturas, la Cruz aparece inserta en una hornacina/capilla cuyo fondo es un resplandor de plata bordado en cartulina y finas hojillas sobre mallas que buscan dar brillos y destellos, bordados directamente sobre una base de mosqueta doble en oro. La hornacina central queda rematada por la leyenda “Este es el árbol de la Cruz donde estuvo clavada la salvación del mundo” realizadas sus letras en cartulina de moteado y hojilla en su perfil.
En un segundo nivel de altura y rematando la insignia, se insertan en dos nuevas hornacinas el sol y la luna sobre fondo de mosqueta de plata fina. Para los roleos, se emplean muestras armadas.
Flanqueando la hornacina central, un segundo conjunto de hornacinas a un distinto nivel de altura, donde aparecen tanto el sagrado corazón de Jesús como el de María interpretados en punto piedra, hojilla y catalanas de moteado. Estos roleos a su vez son realizados mediante lengüetas o lágrimas bordadas independientemente, dando la apariencia de un escamado.
El resto del conjunto se interpreta con dos grandes jarrones del que parten en cada pata de la insignia un ramillete de flores y frutos. Las jarras son bordadas en plata buscando la apariencia de orfebrería, montadas al aire para potenciar sus volúmenes. De ellas parten racimos de uvas matizadas, granadas, espigas y flores. Gran protagonismo cobran estas últimas, tanto en volúmenes como en texturas, bordadas en giraspes de multitud de tonalidades realizados manualmente. La importancia de su interpretación es fundamental para el resultado final, donde rosas, azucenas y lirios parecen brotar en búsqueda de la Santa Cruz.
Todo el perfil del estandarte se remata en su silueta con numerosos roleos donde predominan las muestras armadas, la hojilla (montadas en su totalidad sobre mallas) y piezas al aire.
La Cruz que preside la capilla central del banderín ha sido realizada en el taller de Enrique Gonzalvez, siendo una copia de la cruz arborea que procesiona cada mes de Mayo por las calles de nuestra villa, la cruz aparece sobre una bola del mundo realizada por el artesano restaurador y dorador Manuel Rodríguez.
La vara se compone de una decoración de estilo salomónicos y nudos, mientras el remate podemos destacar la figura de Cristo resucitado sobre la bola del mundo. Ha sido realizado en el taller de Orfebrería de Ramón León.
Desde estas líneas queremos agradecer a todas y a cada unas de las personas que han hecho posible este bonito e ilusionante proyecto de nuestros jóvenes.