
«Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a unos de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.» (Mateo 25:37-40.)
Queridos hermanos inmersos en este día de la Resurrección del Señor, en esta octava, el Papa Francisco nos ha dado la mejor de sus homilías al ser llevado hoy a la casa del Padre eterno. Sus mensajes en estos días de la Semana Santa, estaban todos llenos del sentido de la vida eterna y de lo que supone entregarse al Señor con los más necesitado, pues es en los alejados, en lo mas pobres donde está la imagen más visible y viva de Cristo el Señor.
Así es hermanos/as, un poco antes de las diez de la mañana, de este lunes de la octava de Pascua, día 21 de abril del 2025, los medios de comunicación nos sobrecogían con la noticia, ahora si, inesperada del fallecimiento para este mundo de Jorge Bergoglio, cuyo nombre como obispo de Roma y sucesor de San Pedro, fué el de Francisco. Nunca un papa se había llamado como el «pobre de Asís», toda una declaración de intenciones. Francisco de Asís es el único santo que tiene el sobrenombre de «El otro Cristo», se le reconoce como una imagen del Señor mientras vivió, aquel Francisco de la edad media revoluciono la Iglesia en una denuncia pública con su palabra y vida, de que había que volver a los pobres y sentirse pobre con ellos, sus palabras siempre fueron «Paz y Bien». También Francisco ha revolucionado a la Iglesia desde dentro moviendo sus cimientos en un zarandeo oportuno ante quienes sólo quieren mirar atrás sin compromisos esenciales ante un mundo que nos pide a todos los cristianos una puesta en práctica de único y auténtico Evangelio.
Este nuevo Francisco, al tomar el nombre ya significó su ministerio de servicio a la Iglesia universal desde la sede de Pedro: «Sentir con el pobre». El lema del Santo Padre Francisco está tomado de las Homilías de San Beda el Venerable sacerdote (Hom. 21; CCL 122, 149-151), quien, comentando el episodio evangélico de – 2 – la vocación de San Mateo, escribe «Vidit ergo lesus publicanum et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi Sequere me», que evoca el siguiente pasaje: « Jesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado ante la mesa de cobro de los impuestos, y le dijo: «Sígueme». Lo vio más con la mirada interna de su amor que con los ojos corporales. Jesús vio al publicano, y lo vio con misericordia y eligiéndolo, (miserando atque eligendo), y le dijo Sígueme, «Sígueme», que quiere decir: «lmítame». Le dijo «Sígueme», más que con sus pasos, con su modo de obrar. Porque, quien dice que está siempre en Cristo debe andar de continuo como él y anduvo».
Hoy todos los pobres del mundo quedan un poco más huérfanos, pues la voz mundial que reivindicaba sus derecho y denunciaba los abusos que contra ellos se cometían,
se ha cerrado para este mundo, desde sus labios, pero la esperanza está viva pues su herencia queda en sus escritos y en el recuerdo de todos.
Nuestra Parroquia de la Purísima Concepción, como toda las comunidades cristianas del mundo quedan hoy profundamente afectada y reza, reza al Señor por el alma del Santo Padre, a la vez que nos proponemos no olvidarnos de su mensaje. Las palabras dichas por Jesús en el Evangelio de San Mateo 25, 34-46: «Venid a mi benditos de mi Padre … » se han vuelto ha cumplir a la llegada al Reino de los Cielos de nuestro querido Papa y el abrazo del Padre, seguro ha sido por largo tiempo. Descanse en Paz en la Resurreción.
Nosotros como parroquia mañana martes 22 abril las 19’30h celebraremos la Eucaristía por el Papa Francisco. Haremos una colecta para Cáritas pues estoy seguro que sería para él la mejor oración por su alma. Vengamos dispuesto a la mejor participación en esta colecta como homenaje al Papa Francisco.
Recemos por el Santo Padre, que Dios reciba su alma como ofrenda de una vida entregada a los demás especialmente a los mas pobres.
Todos unidos formando un solo cuerpo
Un pueblo que en la pascua nació
Miembros de Cristo en sangre redimidos
Iglesia peregrina ele Dios
Vive en nosotros la fuerza del espíritu
Que el hijo del padre envió
El nos empuja nos guía y alimenta
Iglesia peregrina ele Dios
Somos en la tierra
Semilla de otro reino
Somos testimonio de amor
Paz para las guerras
Y luz entre las sombras
Iglesia peregrina de Dios
Rugen tormentas
Y a veces nuestra barca
Parece que ha perdido el timón
Miras con miedo y no tienes confianza
Iglesia peregrina de Dios
Una esperanza nos llena de alegría
Presencia que el señor prometó
Vamos cantando el viene con nosotros
Iglesia peregrina de Dios
Todos unidos en un solo bautismo
Ligados a la misma comunión
Todos viviendo en una misma casa
lglesia peregrina de Dios
Todos prendidos en una misma suerte
Ligados a la misma salvación
Somos un cuerpo .v Cristo es la cabeza
Iglesia peregrina de Dios
José María Pérez Sánchez, sdb. Párroco