
Presentado el Cartel, esta es la obra que anuncia ya los Cultos y Fiestas en honor a la Santa Cruz 2025, obra realizada por el artista cantillanero D. Ricardo Pueyo y presentado por nuestra Hermana Dña. Rocío del Carmen Zamora Fornet.
En palabras del autor, en esta pintura digital, la Santa Cruz de Cristo se erige como el epicentro de toda la composición, un símbolo de triunfo, redención, vida y esperanza que irradia su gloria desde el corazón de la escena.
La figura de la Cruz, aparece en posición frontal, reflejando el triunfo de Cristo sobre la muerte y el pecado. Su presencia no solo es un acto de reverencia, sino también un recordatorio de que la cruz es el signo supremo de redención y la fuente de vida eterna para todos los cristianos.
La Santa Cruz emerge majestuosa de las verdes aguas del río Guadalquivir, símbolo de la fertilidad, la renovación y la esperanza que brota del sacrificio divino. La imagen de la cruz la fuerza de la fe que, como un manantial inagotable, impulsa a los fieles a seguir adelante. La corriente del río refleja la vida que fluye desde la cruz, alimentando la esperanza y la alegría en el alma de quienes la contemplan.
El río, en su recorrido, se transforma en un altar sagrado para la Santa Cruz, elevándola en un acto de reverencia y honor. Este altar, hecho por la misma naturaleza, simboliza que la Cruz es el asiento del poder divino, fuente de vida y la promesa de un futuro lleno de esperanza.
Alrededor de la cruz, una corte celestial y caballos alados encarnan la fuerza de la fe y la victoria celestial. La escena, enmarcada en un amanecer mágico y onírico, evoca una ensoñación llena de júbilo, donde los colores se desbordan en un estallido de vida y celebración. La luz del amanecer simboliza la esperanza renovada, la victoria de la luz sobre las tinieblas.
En conjunto, esta obra busca transmitir la profunda espiritualidad y la alegría que rodean a los cultos y fiestas en honor a la Santa Cruz, resaltando que en ella encontramos triunfo, redención, vida y esperanza.