La Junta de Gobierno de la Real y Muy Antigua Hermandad de la Vera Cruz, se siente en obligación y eterna deuda con su pueblo de Brenes, sus hermanos y devotos, y desea transmitir oficialmente su más sincero y profundo agradecimiento a todos, por la jornada histórica vivida el pasado 19 de noviembre en nuestro pueblo.
Brenes entero hizo pública manifestación de su Amor, devoción y Fe hacia la Madre de Dios, a la Santísima Virgen María, en su ancestral y piadosa advocación de los Dolores en su Soledad.
Con las primeras luces del alba y desde las plantas del Presbiterio, la Sagrada Imagen de Nuestra Señora inició el camino al encuentro con los difuntos de este pueblo, un traslado al campo santo, en el más íntimo respeto de los devotos, cargado de emociones y bajo una organización impecable, propia de esta Hermandad, acompañada de miles de fieles.
Muy emotiva, la Santa Misa, fue el culmen de tan profunda y arraigada Fé en Nuestra Señora, para vivos y muertos, Mediadora celestial de la Gracia del Señor, sin duda, el viento del Espíritu Santo estuvo entre nosotros.
Al mediodía fue devuelta a la Villa que desde hace siglos se desvela por su Amor y su devoción se tornó en una nueva Pascua de Resurrección por el cariño mostrado por sus hijos ante la consolación que sólo Ella da a su pueblo.
Gracias pueblo de Brenes por el cariño, la dedicación y la Fé mostrada a la Santísima Virgen. Ayer se escribió, nuevamente, y con mayúsculas, una página más de la historia viva de este pueblo y su Hermandad.